Hoy queríamos presentaros otra manera de trabajar la
compresión lectora (esa tarea tediosa que no le gusta a ningún niño….) y es, nada más y nada menos que a través de la
papiroflexia. Si, Si, has leído bien,
papiroflexia.
Con las tareas de compresión lectora convencionales tratamos de que el niño responda unas preguntas a partir de lo leído para comprobar cuanta información
es capaz de retener. Con esta actividad también
comprobamos la cantidad de información retenida pero en vez de responder a preguntas,
lo hacen ejecutando órdenes.
¡Me ha encantado este recurso!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog...un abrazo
gracias!!!
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