Se acerca la vuelta a las clases, y con ello muchos docentes se enfrentan al riesgo de la disfonía. Se conoce como disfonía a la alteración de la voz producida por diferentes causas, como enfermedades, alteraciones orgánicas o por mal uso de la propia voz. Para los profesionales de la educación la voz es una de sus principales herramientas de trabajo, por lo que quedarse “sin voz” o con la voz ronca puede suponer un problema grave para poder ejercer su trabajo.
A pesar que de la disfonía suele
darse más a menudo en situaciones más extremas de abuso de la voz, como al
salir de fiesta por la noche, o durante largas conferencias en las que hay que
hablar largo y tendido, muchas personas acaban sufriendo este problema cuando
hablar o el uso de su voz es su principal forma de trabajo. Además, las malas
condiciones ambientales que suelen rodear los puestos de trabajo (zonas con
excesivo humo o polvo, ruido ambiental demasiado alto, cambios bruscos de
temperatura por calefacciones o aires acondicionados, etc.) no ayudan a una
buena prevención de este problema.
La mayoría de profesionales de
logopedia, como los logopedas especializados de López de Fez,
recomiendan una serie de pautas y consejos a tener en cuenta a la hora de
cuidarse la voz, sobre todo a modo de prevención.
La voz es un
elemento muy importante para la comunicación, y aunque no la utilicemos como
nuestra principal herramienta de trabajo al igual que los docentes, sigue
siendo igual de importante cuidarla bien.
Muy interesante para todos los profesionales que utilizan mucho la voz.
ResponderEliminar¡Saludos!